Camino de las estrellas

Este cuadro fue inspirado cuando hacía trabajos  de creatividad y sanación con la maravillosa herramienta del Laberinto. Al contemplar este cuadro despertarás en ti al viajero del espíritu deseoso de explorar y sorprenderse con el gran viaje de la Vida y todas sus manifestaciones. Te conectas con un símbolo ancestral de geometría sagrada utilizado hace muchos miles de años por diferentes culturas de todos los continentes. Y también en la actualidad. Es poderoso, transformador y liberador.

El Laberinto, símbolo del peregrinaje del alma humana en evolución por las diferentes capas de conciencia. Un viaje inter dimensional donde accedes  a niveles superiores de conciencia, libertad y amor-comprensión. Camino iniciático por los siete senderos del arcoíris que te llevan hacia el Centro de tu Ser, donde reside tu verdadera esencia de Luz. Fluye en el río de la vida, deslízate, juega, experimenta, atrévete a vivir el misterio de la vida con inocencia, asombro, gozo y júbilo.

( óleo 100 x 81 cm. )

Yin-Yang

Este cuadro te ayuda a poner en movimiento tu energía vital y canalizarla con consciencia y armonía. Te hace recordar tu fuerza de manifestación, tu valía y el gran potencial que tienes. Te ayuda a desbloquear lo que está estancado, a  reconciliarte con tu dualidad para así poder mejor hallar tu forma de aumentar tu energía vital y desarrollar tu misión de Alma.

El yin-yang. Es el aspecto oscuro y el aspecto luminoso de todas las cosas. Son aspectos duales y que se complementan entre sí. Es el principio femenino y masculino. El encontrar su perfecta armonía nos conecta con la unidad primordial, que compenetra y sostiene estas dos mitades del huevo del mundo, aparentemente separadas.

Serpiente-Dragón de dos cabezas, símbolo del dios del Agua, de los orígenes de la Vida. Escupe por una boca las aguas inferiores, lo lunar, lo frío y lo oscuro, y por la otra boca escupe las aguas inferiores, lo solar, lo caliente y lo luminoso; formando así el conjunto, el Huevo Cósmico. Y el agua más el fuego nos da el arco-iris.

La dualidad yin-yang surge de la unidad indiferenciada, de los océanos primordiales, de donde todo proviene y a donde todo retorna para regenerarse. Como el arco-iris serpiente, que apaga la sed en el mar. Está en el alfa y también en la omega, de toda manifestación.

( óleo 92 x 73 cm. )

Cielo-Tierra

El meditar con este cuadro te aporta la conexión con la Fuerza de la vida. A sentir que formas parte del Universo y que vives en armonía. Sabiendo que eres profundamente amada y querida pues eres la Hija, la Unión entre la Madre Tierra y El Padre Cielo. Y nada te falta, estás completa, a salvo. Eres Luz Divina manifestada. Realiza pues tu plan divino aquí y ahora en la Tierra.

El Árbol, es el eje del mundo, el puente de unión, de comunión, de intersección de los opuestos que generan la chipa de luz que  pone en movimiento la rueda de la Vida.

Al igual que un árbol, cada uno somos puente de unión entre la tierra o materia y entre el cielo o espíritu, unimos lo visible con  lo invisible. Y en el centro de esa unión está el tronco del árbol, donde las fuerzas del cielo y de la tierra, del águila y de la serpiente, se encuentran, en lucha o en amistad, eso depende de cada uno de nosotros. Es la eterna lucha entre la luz y las tinieblas, entre nuestra parte racional y la intuitiva. O también puedes ser lo contrario: ser los eternos amantes integrando ambos polos en amor infinito e incondicional.

( óleo  100 x 73 cm. )

Las 7 Dimensiones de la Materia

Este cuadro te ayuda a tener un entendimiento más global de tu vida y de la existencia en general. Esto te hará experimentar la paz que produce el saber cuál es tu raíz de alma, cuál es pues tu lugar en el mundo y el propósito de vida. No estás sola, tienes muchos más compañeros de alma compartiendo la misma chispa divina, que te apoyan. La Tierra, el Universo entero te sostiene y te ofrece todos los recursos físicos, energéticos , que necesitas para manifestar tus anhelos de Alma y ser Feliz .

Las diferentes dimensiones o proyecciones de la vida, cada una con su color, su estación, su esencia, forman el bosque esférico que envuelve al cubo, a la materia.  Cielo y Tierra se unen en una geometría armónica. Proyéctate desde tu centro a las siete direcciones y tendrás un entendimiento amplio y profundo de la vida. Mira, experimenta y abraza todas las caras de la vida. Así podrás desenvolverte con maestría y manifestar en la Tierra tus propósitos más elevados, que estén en sintonía con tu esencia espiritual.

( óleo  100 x 81 cm. )

Memoria Congelada

Este cuadro te ayuda a desvelar todo el conocimiento y sabiduría ancestral que se haya en tus registros de alma. Vida tras vida has ido acumulando experiencias con sus correspondientes aprendizajes, logros, y también los que quedaron pendientes. Y ahora tienes la oportunidad de hacerlos conscientes para poder ser liberados, manifestados o sanados si es necesario, para tu mayor felicidad y realización de tu propósito álmico.

La pirámide es como la punta del iceberg, donde sólo vemos, al igual que en nosotros mismos, una pequeña parte; la consciente y despierta. Mientras que la otra parte, mucho más amplia; la subconsciente, permanece dormida, oculta bajo las profundidades. Lo invisible es mucho más grande y sostiene a lo visible. Todo está intercomunicado, como el arcoíris, puente de unión entre el Cielo y la Tierra. Fluye como el agua de vida y comunícate en armonía con tus diferentes realidades, memorias, con tu Ser, con la Fuente, y despertar así al profundo conocimiento de memorias ancestrales que duermen en tu alma esperando a ser reconocidas.

( óleo 100 x 81 cm. )

Útero

Este cuadro te inspirará a ir hacia adentro, a entrar en tu cueva interior. Vaciarte en las profundidades de tu Ser, encontrar el Silencio y permitir que se vaya puliendo el hermoso diamante que late en tu corazón para después resurgir de nuevo  brillante y hermosa ofreciendo al mundo tus dones, lo que eres realmente.

En la cueva-útero se unen los principios masculino y femenino. Todo está unido y relacionado; las estalactitas son pechos y las estalagmitas son penes. Los fluidos corporales son los fluidos de la tierra y del cielo, formando ríos de leche, Vía Láctea que nutre y fertiliza a nuestra alma para pasar a otro mundo, a otro nivel de conciencia.

La cueva, receptáculo dela energía telúrica, templo de lo femenino sagrado. Lugar iniciático, de comunicación con las potencias ctónicas de la muerte y el nacimiento que dan lugar a una regeneración constante.

En lo más profundo de nuestro interior, se halla el éter del corazón. Es ese gran tesoro, ese diamante, es el Alma que nace y se nutre por los principios femenino y masculino. Y también está ligado a la Madre Tierra a través de la raíz-cordón umbilical.

( óleo 100 x 81 cm. )